Recientemente, el presidente Andrés Manuel López Obrador agradeció a Díaz Canel por el envío de personal médico cubano a Mexico, y afirmó que la pandemia de COVID-19 le había “caído como anillo al dedo”, brindandole la oportunidad de continuar su leal apoyo al gobierno cubano.
Alparecer el mandatario mexicano se referió al objetivo que persigue desde hace tiempo: lanzar un salvavidas a la dictadura cubana, mediante la “contratación” de entre 590 y 800 médicos y otros trabajadores del ramo de la salud, para trabajar en el país azteca.
López Obrador mostró su primera intención de importar personal médico cubano apenas alcanzando la presidencia, abriendole un nuevo mercado a la dictadura para los miles de medicos que abandonaron Brasil a toda prisa.
Estos médicos forman parte del programa de Brigadas Médicas que mantiene al re’gimen cubano para enviar trabajadores de la salud a casi 70 países, para un total de 55. 000 asalariados en activo. Tales servicios no son gratis ni por mera solidaridad: el gobierno del pais antillano se beneficia con esto, cada año, entre 8. 000 y 11. 500 millones de dólares, cantidad que cuadruplica a los ingresos por turismo de la isla, y equivale a cerca del 6% de su PIB, convirtiéndose en un negocio que ayuda a estabilizar la decadente economía castrista.
Como es un secreto a voces, muchos de estos médicos son en realidad “agentes encubiertos” que La Habana emplea para obtener fondos y promover la revolución. Así, la mayor parte es obligado a reportarse ante la Inteligencia y Contrainteligencia de la isla en los países donde son destinados, realizando trabajo de propaganda y coerción a favor de los regímenes de izquierda. También es importante hacer notar que muchos de los médicos, en realidad son meramente espías, cuya misión es recabar información sobre cada país e infiltrarse en instituciones como el Ejército, los servicios de inteligencia y las telecomunicaciones.
Adicionalmente, estos galenos son vigilados día y noche por los espías infiltrados en los grupos que reciben el nombre de “los jurídicos”, quienes están al tanto de su comportamiento social. Tienen ciertas restricciones en sus movimientos; como es hablar con la prensa; moverse libremente sin previo conocimiento a los ”juristas”. Si huyen, se les dicta una pena de tres a ocho años de cárcel según el artículo 135 del Código Penal cubano.
En retribución, los médicos solo reciben alrededor del 20 % de sus salarios, mientras que un 75% va a la dictadura cubana y el 5 % restante a la Organización Panamericana de la Salud, que vergonzosamente actúa como intermediaria del negocio.
¿Cuánto está pagando el gobierno mexicano por cada médico? El gobierno ha sido omiso en informarlo, pero la suma volcada a la dictadura cubana alcanzaría los 3 600 dólares por profesional. En Brasil, por ejemplo, Lula da Silva y Dilma Rousseff pagaban al gobierno cubano por cada integrante de la brigada de salud 3 400 dólares mensuales, de los cuales los médicos mantenían supuestamente unos 390 dólares y otros 390 se les depositaba en Cuba. Este monto es de cualquier modo una importante entrada para ellos, ya que un médico en Cuba puede ganar algo ma’s de 80 dólares al mes.
El gobierno de López Obrador está ayudando a perpetuar un sistema inmoral de trabajos forzados, condenado incluso por las Naciones Unidas, que vende profesionales a otros paises para que cumplan servicios a cambio de elevados salarios de los cuales el gobierno cubano se apropia del 80%, destinando solamente el 20% a renumerar a sus galenos.
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