Trece balseros cubanos muertos y ocho sobrevivientes es el balance trágico de una semana de naufragios frente a las costas de Florida, según comunicados de la la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG), que la noche de este sábado suspendió la búsqueda de diez cubanos desaparecidos, tras zozobrar su embarcación el miércoles.
“La decisión de suspender una búsqueda es siempre difícil y se toma después de considerar cuidadosamente todos los hechos. Nuestro más sentido pésame a las familias y a los seres queridos afectados por esta tragedia”, dijo Adam Chamie, comandante de USCG en el sector de Key West, en un comunicado, que da cuenta del patrullaje aéreo y marítimo realizado durante 123 horas y que abarcó 8 mil 864 millas cuadradas.
Según datos de la Guardia Costera, una embarcación procedente de Mariel, con 20 personas a bordo, zozobró este miércoles, a 16 millas de Key West, dos cadáveres y ocho sobrevivientes fueron rescatados y permanecen custodiados en un barco escampavía de la patrulla fronteriza de Estados Unidos, sin que hayan trascendido sus identidades, aumentando la angustia de familiares en Cuba y Miami.
Normas federales impiden a la USCG publicar los nombres de náufragos desaparecidos y rescatados, que son entregados a Inmigración para su procesamiento, recordó la entidad en uno de sus comunicados sobre la búsqueda de los balseros cubanos desaparecidos.
La Guardia Costera recomendó que las personas con sospechas de que sus familiares pudieran estar involucrados en este naufragio se comuniquen con la oficina congresional de su distrito para recabar información con autoridades federales.
A las doce muertes de esta operación fallida de emigración irregular, se suma otro fallecido, en una misma semana; el sábado 22 de mayo, efectivos de la Guardia Costera interceptaron un grupo de 11 inmigrantes en una balsa cerca de Alligator Reef Light, en Islamorada, encontrando a un hombre muerto a bordo.
Los ocho sobrevivientes tienen derecho a solicitar que se les procese como refugiados en Estados Unidos, alegando “miedo creíble”, ante una posible repatriación, según la legislación vigente.
En el actual año fiscal, que comenzó el pasado 1 de octubre, la Guardia Costera de Estados Unidos ha interceptado en el mar a 298 balseros, seis veces más que los 49 que capturó en 2020: incremento que preocupa a las autoridades norteamericanas, en víspera de la llegada del buen tiempo marítimo, que suele acompañar los veranos, y el aumento notable de la pobreza en Cuba.
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