Organizaciones pro derechos humanos en Cuba han expresado su preocupación de que la liberación de detenidos por protestas en la isla no resulte en una “expatriación forzada”, como la reciente deportación de presos políticos en Nicaragua hacia los Estados Unidos. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, Justicia 11J y Cubalex han emitido un comunicado conjunto en el que señalan que las conversaciones entre el Estado cubano, la Iglesia católica, la Unión Europea y los Estados Unidos sobre la liberación incondicional de los presos políticos han generado una alerta en la sociedad civil cubana.
Las organizaciones han destacado antecedentes en los que la liberación de presos políticos en Cuba ha sido parte de un proceso de negociación, como la excarcelación y exilio de la mayoría de los presos políticos de la Primavera Negra en 2010 y de otros 53 presos en 2015 como parte del restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Sin embargo, también han mencionado que la deportación forzada de presos políticos en Nicaragua ha sido denunciada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU como una práctica sistemática en gobiernos represivos.
Las organizaciones han pedido garantías de que la decisión de abandonar el país sea libre y voluntaria, sin presiones de los órganos de seguridad del Estado, así como la participación de los presos políticos y sus familias en el proceso de negociación de la salida. También han pedido garantías mínimas para aquellos que decidan libremente salir del país, como facilidades en el proceso de reubicación para acceder a la legalización de su estatus migratorio.
La liberación de los manifestantes se ha convertido en un tema político clave en Cuba tras el precedente de Nicaragua y la insistencia en este asunto de Estados Unidos, la Unión Europea y el Vaticano. La posibilidad de que se excarcele a presos por protestas contra el régimen cubano está sobre la mesa en el contexto de una potencial negociación con Estados Unidos. Cuba ha experimentado un recrudecimiento de la represión contra la oposición desde que ésta salió masivamente a las calles a exigir la dimisión del presidente Miguel Díaz-Canel a mediados del año pasado.
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