El papa Francisco espera que las autoridades cubanas liberen y amnistien a las personas detenidas y sentenciadas tras las históricas protestas ocurridas en 2021, dijo el miércoles el cardenal Beniamino Stella, quien viajó a la isla como enviado especial del pontífice.
Durante un acto en la Universidad de La Habana para conmemorar el 25 aniversario de la visita del papa Juan Pablo II a la isla, el cardenal Stella también dijo que la Iglesia católica espera que el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el presidente estadounidense Joe Biden puedan dialogar en medio de las tensas relaciones actuales. entre los países.
Stella, quien llegó a Cuba a mediados de enero y permanecerá allí hasta el 10 de febrero, recordó las figuras del padre Félix Varela y José Martí, considerados héroes nacionales en Cuba, y enfatizó la necesidad del entendimiento entre los cubanos.
Cuando los periodistas le preguntaron sobre la posibilidad de que la Iglesia católica intercediera para que las autoridades cubanas concedieran amnistía a las personas encarceladas durante las protestas de 2021, las primeras en décadas en la isla, Stella dijo que había hablado con el pontífice sobre el tema antes de su viaje a Cuba.
“La Iglesia quiere, busca, ha manifestado esta propuesta (amnistía)”, dijo Stella. “Creo que el tema está sobre la mesa… El Papa quiere mucho que haya una respuesta positiva, ya sea que se llame amnistía, clemencia, las palabras pueden ser secundarias, pero es importante que los jóvenes que en algún momento expresaron sus pensamientos… pueden volver a sus hogares”.
Según grupos no gubernamentales, unas 1.300 personas fueron detenidas tras las protestas. Algunas de las manifestaciones se volvieron violentas, incluidos saqueos y disturbios, y una persona murió. Las autoridades reportaron alrededor de 700 sentencias dictadas relacionadas con las protestas, con penas que van desde una multa y trabajos comunitarios hasta 30 años de prisión por sedición.
Las protestas se produjeron en medio de una severa crisis económica, escasez y apagones. Grupos de derechos humanos y algunos gobiernos, incluido Washington, criticaron duramente a la isla por lo que consideraron la represión de las manifestaciones libres de los cubanos.
Mientras tanto, La Habana sostiene que no reprimió a los opositores, sino que solo castigó actividades ilícitas como disturbios, vandalismo y sedición.
La Iglesia Católica tiene influencia política en Cuba y en ocasiones anteriores ha intercedido con éxito por la liberación de opositores al gobierno.
En 2010, gracias a la mediación de la Iglesia Católica y el Gobierno de España, un grupo de opositores que estaban encarcelados desde 2003 fueron puestos en libertad y algunos optaron por abandonar el país.
El gobierno cubano acusó a grupos anticastristas con sede en Florida de promover a través de las redes sociales disturbios durante las protestas de 2021 en medio de una compleja situación económica provocada por la parálisis durante la pandemia y el aumento de las sanciones estadounidenses durante la administración del entonces presidente Donald Trump.
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