El presidente Donald Trump, en su primer día en el cargo, revocó este lunes la orden ejecutiva firmada hace apenas seis días por Joe Biden que había retirado a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, una decisión que reaviva las tensiones entre Washington y La Habana.
La medida anula el breve período de distensión logrado por la administración Biden, quien había retirado a Cuba de dicha lista como parte de un acuerdo trilateral que incluía al Vaticano y que había resultado en el anuncio de La Habana de liberar a 553 presos.
Marco Rubio, recién confirmado como Secretario de Estado, había anticipado esta decisión durante su audiencia de nominación, declarando tener «cero dudas» sobre la participación de Cuba en actividades terroristas. La designación implica severas restricciones económicas para la isla, incluyendo prohibiciones en la venta de armas, controles intensificados a las exportaciones y mayores requisitos para visados.
El presidente cubano Miguel Díaz-Canel respondió calificando la decisión de Trump como una «burla» y «un acto de arrogancia y desprecio por la verdad». A través de su cuenta en X, argumentó que la medida busca fortalecer «la cruel guerra económica contra Cuba con fines de dominación».
La historia de Cuba en esta lista se remonta a 1982, de la cual salió en 2015 durante el «deshielo» promovido por Barack Obama. Trump la reincorporó en enero de 2021, justificando la decisión por la presencia en la isla de miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) colombiano, quienes se encontraban en La Habana para negociaciones de paz.
Esta nueva designación representa un retorno a la política de línea dura hacia Cuba, característica del primer mandato de Trump, y amenaza con profundizar las sanciones económicas impuestas sobre la isla.
Be the first to comment