Los prolongados apagones que afectan a Cuba han dejado a miles de ciudadanos sin acceso a internet ni servicios telefónicos, ya que muchas radiobases de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) carecen de respaldo eléctrico suficiente para mantenerse operativas.
Ante cortes de electricidad de hasta 20 horas diarias, las antenas emisoras que proveen datos móviles apenas logran funcionar entre 30 y 60 minutos antes de colapsar, dejando incomunicadas a amplias zonas del país. Solo algunas radiobases cercanas a instalaciones estatales con generadores de combustible consiguen permanecer activas.
En respuesta, los cubanos han recurrido nuevamente a la inventiva para mantenerse conectados. Entre las estrategias más utilizadas se encuentran la elevación de dispositivos móviles, la activación y desactivación del modo avión para forzar la búsqueda de señal, y el cambio manual a redes 3G o 2G, que pueden ofrecer mayor estabilidad en comparación con la saturada red 4G.
Una de las soluciones más efectivas ha sido el uso de antenas artesanales pasivas, construidas con materiales rústicos y sin necesidad de electricidad. Estas antenas, que han sido tradicionalmente empleadas en zonas de baja cobertura, ahora se comercializan en el mercado informal por aproximadamente 6.000 pesos cubanos.
El grupo de Facebook “Antenas de disco en Cuba”, con casi 100.000 miembros, se ha convertido en un espacio clave para compartir consejos y métodos de fabricación casera. Leandro Rafael Pérez Silva, uno de sus miembros, mostró su propia antena y destacó: “Me costó trabajo, pero este es el resultado. Nada está aislado de ninguna manera y sin puntos de soldadura”.
A pesar de su efectividad, la conexión mediante estas antenas no siempre es óptima, ya que las pocas radiobases en funcionamiento se ven sobrecargadas por la alta demanda.
El Ministerio de Comunicaciones (MINCOM) prohíbe el uso de repetidores y amplificadores, argumentando que generan interferencias en la red nacional. No obstante, las antenas caseras aún no han sido reguladas, lo que permite a los ciudadanos emplearlas para enfrentar la creciente crisis de telecomunicaciones en la Isla.
Be the first to comment