El boxeador cubano David Morrell sufrió la primera derrota de su carrera profesional el sábado 1 de febrero de 2025, al caer por decisión unánime ante el mexicano-estadounidense David Benavidez en el T-Mobile Arena de Las Vegas. El combate, que prometía ser uno de los más electrizantes del año, cumplió con las expectativas y mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos.
La pelea tenía implicaciones significativas en la división semipesada, con la posibilidad de que el ganador se posicionara como el próximo retador al título indiscutido. Ambos púgiles llegaron al ring con un historial impecable: Morrell, con un récord de 11-0 y 9 nocauts, era el campeón regular de la WBA, mientras que Benavidez, apodado “El Monstruo Mexicano”, ostentaba un invicto de 29-0 con 24 nocauts y era considerado uno de los boxeadores más peligrosos de la actualidad.
Las tensiones entre ambos habían aumentado en las semanas previas, con cruces verbales en conferencias de prensa y declaraciones desafiantes. Benavidez prometió “castigar” a Morrell, mientras que el cubano confió en su destreza técnica para neutralizar la ofensiva del mexicano.
Desde el campanazo inicial, Morrell mostró velocidad y precisión, manteniendo a raya a Benavidez con combinaciones rápidas y movimientos elusivos. En el tercer asalto, el cubano logró hacer sangrar a su rival, generando la impresión de que podía inclinar la pelea a su favor.
Sin embargo, Benavidez demostró por qué es considerado una fuerza dominante en el boxeo. A partir del sexto asalto, aumentó la presión, acortando la distancia y castigando a Morrell con golpes al cuerpo y combinaciones agresivas. El cubano, aunque mantuvo su compostura, comenzó a ceder terreno ante la ofensiva del mexicano.
El undécimo asalto fue uno de los más emocionantes de la noche, con Morrell conectando un golpe que obligó a los jueces a realizar un conteo de protección a Benavidez. No obstante, en el round final, Benavidez retomó el control y cerró el combate con una actuación dominante.
El veredicto de los jueces fue unánime a favor de David Benavidez, quien consolida su estatus como una de las máximas figuras del boxeo en la actualidad.
A pesar de la derrota, David Morrell dejó claro que sigue siendo un contendiente de élite en la división. Su actuación demostró su capacidad para competir al más alto nivel, y su futuro en el boxeo sigue siendo prometedor.
Por su parte, Benavidez se perfila como un candidato natural para disputar el título indiscutido de los semipesados. Su victoria sobre Morrell refuerza su posición como una de las estrellas más brillantes del boxeo actual y lo acerca aún más a un combate de campeonato.
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