La actriz Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta, hijastro del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel, han sido captados en unas exclusivas vacaciones en Gstaad, Suiza, uno de los destinos más lujosos de Europa. La pareja fue vista en el hotel Le Grand Chalet, conocido por sus impresionantes vistas a los Alpes y tarifas que oscilan entre 500 y 800 euros por noche en temporada alta.
Mientras millones de cubanos enfrentan la peor crisis económica en décadas, con apagones diarios, escasez de alimentos y hospitales en ruinas, el hijastro del dictador y su pareja disfrutan de una vida de privilegios financiada por el saqueo de la isla. Anido Cuesta, de 27 años, ha ocupado puestos de influencia en el régimen castrista, beneficiándose de un sistema que condena a la mayoría de los cubanos a la pobreza mientras la cúpula gobernante derrocha en lujos.
La relación entre Ana de Armas y Anido Cuesta ha generado indignación entre el exilio cubano y opositores dentro de la isla. Críticos señalan que la actriz, quien ha evitado pronunciarse sobre la dictadura que oprime a su país natal, está contribuyendo a “blanquear” la imagen de la élite castrista al involucrarse con un personaje ligado al aparato represivo del régimen.
“Es un insulto para los cubanos que arriesgan su vida en el mar o que pasan hambre todos los días, mientras los hijos de la cúpula comunista se pasean por los destinos más exclusivos del mundo”, expresó Eugenia Gutiérrez, periodista y activista por los derechos humanos en Cuba.
Este nuevo episodio de derroche y ostentación se suma a otros avistamientos de la pareja en restaurantes de lujo en Madrid e Italia, dejando en evidencia la impunidad con la que la familia gobernante cubana disfruta de los recursos que le arrebata al pueblo. Mientras tanto, en Cuba, la falta de medicinas, el colapso del transporte y el hambre siguen siendo la realidad cotidiana de millones.
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