El legislador chileno Luis Pardo Sainz copatrocinó un proyecto de ley esta semana instando a Santiago a ayudar a crear un tribunal para enjuiciar las violaciones de derechos humanos cometidas por el gobierno comunista de Cuba. Pardo Sainz dijo a Breitbart News el viernes que la medida es necesaria porque el mundo ha “olvidado” los crímenes del régimen de Castro.
El proyecto de ley es el primero de su tipo desde Justicia Cuba, una comisión dedicada a construir un caso legal por crímenes de lesa humanidad contra el régimen de Castro, Anunciado A fines del año pasado que había completado la fase de descubrimiento de su misión y ahora se mudaría para encontrar un lugar para el juicio.
Los crímenes contra la humanidad, el equivalente en tiempo de paz de los crímenes de guerra, es una ley discreta término de arte que encapsula una variedad de actos “cometidos como parte de un ataque generalizado o sistemático dirigido contra cualquier población civil”, que incluyen, entre otros, tortura, asesinato, esclavitud, transferencia forzada de poblaciones y desapariciones forzadas. Justice Cuba ha compilado evidencia que demuestra que el gobierno cubano ha cometido estos crímenes durante los 60 años de su existencia. Mientras ya no funciona campos de trabajo para los LGBT y los cubanos cristianos como lo hizo en la década de 1960, continúa esclavizar, torturay encarcelar arbitrariamente a su gente. Esta semana, ONG de derechos humanos revelado evidencia de que La Habana también está desplazando a la fuerza a “cientos” de disidentes cubanos, la mayoría de los casos conocidos fueron enviados por la fuerza a Guyana.
Mientras Fidel Castro murió en 2016, la comisión Justicia Cuba afirma que muchos miembros de alto perfil del régimen involucrados en graves abusos contra los derechos humanos no solo están vivos, sino que permanecen en el poder. El ejemplo más visible es el actual dictador Raúl Castro, el hermano menor de Fidel.
Legalmente, todos los países del mundo tienen jurisdicción juzgar a cualquiera en cualquier parte por cargos de crímenes contra la humanidad, asumiendo una causa probable.
Chile, dijo Pardo Sainz a Breitbart News, tiene un papel que desempeñar para garantizar que se haga justicia al pueblo cubano.
“Todos los países latinoamericanos que tienen un compromiso con la democracia deben mantener su preocupación por la situación cubana”, dijo Pardo Sainz, miembro del Partido Nacional de Rejuvenecimiento de centroderecha de Chile, a Breitbart News por teléfono desde Chile. “Desafortunadamente, el experimento cubano ha tenido una expansión en los últimos años en países como Venezuela y Nicaragua, lo que ha generado una mayor atención del resto del continente y del mundo, y parece que la dictadura cubana ha tenido [become normalized] y hemos dejado de denunciar lo que está pasando en Cuba “.
“Dado que todos están prestando atención a Venezuela debido a la crisis humanitaria, hemos olvidado la grave situación de violación de los derechos humanos en Cuba”, agregó. “En algún momento, tenemos que juzgar y sancionar los crímenes de lesa humanidad cometidos en Cuba”.
Pardo Sainz lamentó que tanto los esfuerzos cubanos para ocultar los crímenes del Partido Comunista como la apatía generalizada al régimen fortalecida por su existencia durante más de medio siglo han contribuido a la continua impunidad de la que disfrutan los líderes del régimen.
“Nos hemos acostumbrado a la situación que se ha consolidado en Cuba”, dijo. “Las redes diplomáticas de Cuba también son muy efectivas y logran neutralizar muchas iniciativas … pero eso es exactamente por qué es tan importante que organizaciones como Justice Cuba y las organizaciones defensoras de derechos humanos en general expresen su interés”.
Proyecto de ley de la Cámara de Diputados de Chile para apoyar la iniciativa Justicia Cuba debutó en las noticias esta semana. El texto del proyecto de ley, que Pardo Sainz compartió con Breitbart News, cita el precedente de los juicios en Nuremberg y Tokio después de la Segunda Guerra Mundial como ejemplos de responsabilizar a los líderes gubernamentales por las atrocidades contra los derechos humanos.
Como lo demuestran esos juicios, el proyecto de ley establece: “crímenes de lesa humanidad” [as an international legal crime] ha sido aceptado por estados e instituciones civilizadas dentro de un [human] régimen de derechos “.
“Cuba necesita urgentemente solidaridad global y regional. Cuba necesita urgentemente investigaciones para revelar la verdad para que su pueblo, sometido al totalitarismo durante más de seis décadas, pueda vivir en una verdadera paz, que se deriva de la libertad y la justicia ”, dice el proyecto de ley.
El proyecto de ley, si se promulga, “solicitaría que el Presidente de la República [Sebastián Piñera], en conjunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores, proporcionar sus facultades legales e instrumentos internacionales para promover y defender los derechos humanos ratificados por Chile [and] manifiesta su condena de la violación de los derechos humanos en Cuba “.
Específicamente, el proyecto de ley exigiría al gobierno de Chile “apoyar la creación de un tribunal internacional para juzgar los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen comunista de Cuba contra el pueblo cubano y otros pueblos”.
Si se aprueba, el proyecto de ley acercaría el juicio un paso más para convertirse en realidad, y probablemente involucraría a otras naciones del continente. Con el apoyo de los Estados Unidos, la mayoría de los países del hemisferio occidental han aumentado su presión sobre Cuba debido a su papel en la destrucción de la sociedad venezolana. Los ex presos políticos venezolanos tienen testificó a ser torturado por agentes de inteligencia cubanos, y durante años los informes han indicado que el dictador Nicolás Maduro ha colocado a miles de ciudadanos cubanos que trabajan para el régimen de Castro en puestos de poder. El régimen cubano también ha desempeñado un papel en la desestabilización de Nicaragua y el apoyo a los regímenes corruptos en Corea del Norte, Siria, Irán, China y Zimbabwe. Evidencia generalizada existe de soldados cubanos torturando también a disidentes anticomunistas en Angola durante la ocupación cubana de ese país.
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