De cara a este panorama angustiante en Cuba por el coronavirus, la solución perfecta sería el comercio electrónico, una experiencia que a la entrada del nuevo coronavirus se encontraba aún incipiente en nuestro país. El sitio web de Cuba para las ventas online es www.tuenvio.cu. Al principio no vendían a domicilio en Cuba, sino que el cliente reservaba su compra para recogerla luego personalmente. Más adelante inició el servicio de entrega en la casa, aunque solo a los municipios más céntricos de la ciudad como Plaza y Centro Habana. Posteriormente, a raíz del aislamiento social necesario en el enfrentamiento al coronavirus, y para evitar aglomeraciones en las tiendas, se incorporó al servicio de entregas a domicilio la empresa Correos de Cuba.
Pero a pesar de todos los inconvenientes y los riesgos de hacer cola, hay muchos cubanos que aún prefieren estar varias horas rodeados de personas a la puerta de la tienda antes que entregar su dinero sin garantía de recibir la mercancía, pese al coronavirus. No confían en la capacidad (ni mucho menos en la seriedad) de las tiendas estatales de Cuba para cumplir con las entregas. Esta desconfianza se ve reforzada por las dificultades presentadas por el sitio en semanas recientes, fundamentalmente la desactualización. En ese sentido es inevitable recordar a ¿Dónde hay?, aquella aplicación que siempre tenía al menos uno o dos días de atraso. En el caso de tuenvío.cu, aparecían en la página artículos que en realidad no estaban disponibles en la tienda virtual. Incluso hubo un incidente en el que se les cobró a los cubanos por una compra que en realidad no se efectuó, aunque a los usuarios les parecía que sí –y de la cual, por cierto, aún está por devolverse el dinero a los clientes–. Luego el sitio fue cerrado por mantenimiento y reabierto luego de unos días.
Sin embargo, al expresarse sobre el tema, los medios del régimen dan una impresión totalmente diferente. Llama la atención que en un sistema totalitario como el nuestro, en cuyos medios de difusión impera el secretismo, donde nos enteramos de casi todo –de lo poco que nos enteramos– después de que ya está hecho, en esta ocasión, por el contrario, anuncian los proyectos como si ya estuvieran en marcha: que el envío demora 72 horas, cuando en la práctica toma varias semanas. Que se han puesto varias tiendas a disposición de esta modalidad (18 en todo el país), lo cual se traduce en una por provincia y dos (Carlos III y Cuatro Caminos) en La Habana, Cuba (recientemente en la página principal aparecen dos más en la capital, pero al hacer clic no parecen disponibles aún).
También dan a entender que hay bastantes mercancías pero en el perfil aparecen pocas y no de las más necesarias. En resumen, que hay mucho divorcio entre noticia y realidad de los cubanos. ¿Por qué no reportan las cosas como son, las etapas reales por las que marcha el proceso? Así evitarían decepciones entre los cubanos, en lugar de crearnos falsas expectativas. Hay cubanos que, aun con recursos limitados, se acogen a la opción por proteger a sus familiares del coronavirus. Otros acudirían a ella como única opción por falta de tiempo. Sin embargo, ni unos ni otros al buscar online encuentran lo que ven en la TV.
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