¿Como podemos comenzar sin dar tantas vueltas? ¡Alexander Otaola ha perdido las elecciones! ¡Es lamentable! Ahora tendremos que escuchar interminablemente sus quejas, escuchar como “denuncia” un fraude inexistente; cualquiera que lleve unos cuantos años analizando cómo funciona la política americana se podría dar cuenta que este candidato NO tenía oportunidad alguna en las elecciones para alcalde del Condado de Miami Dade.
No tengo la intención de entrar en debates infértiles, cuando afirmo que no tenía oportunidad, lo digo con la claridad que permiten las teclas de este ordenador: ¡NINGUNA!
El modelo político que planteó el candidato Alexander Otaola era nulo, mostro desconocimiento de las funciones del cargo para el cual presento su candidatura, e intento contar con el apoyo de los fanáticos de su espectáculo de YouTube que definitivamente NO representan ni siquiera el quince por ciento de la población votante del condado.
Muchos prometieron apoyarle: el mayor problema es que esos que hicieron esas promesas vivían en diferentes Estados, incluso en diferentes países y hasta continentes.
La política americana es clara, los funcionarios llegan con campañas claras, aunque hemos sido testigos de que generalmente no cumplen ni la mitad de lo que prometen, además en este caso el puesto de alcalde de Condado no es una posición que se defina por ningún partido político, y esto no lo entendió “el alcalde” que hizo campaña anunciando su lucha sin cuartel contra los comunistas y los demócratas, que según sus propias insinuaciones vendrían siendo lo mismo.
Lo triste de este caso es que Alexander ha sido una de las personas más cambiantes dentro del exilio, una persona que durante muchísimos años fue incapaz de pronunciarse contra el régimen castro comunista, y vivió su cambio cuando luego de muchos viajes a Cuba y quedarse sin trabajo tuvo que volver la lucha por la libertad de Cuba su método de vida.
Incluso anuncio a diversas compañías que promocionaban negocios con el régimen de La Habana mientras “levantaba” su negocio… podríamos decir que los inicios de su propio negocio están fundados con el apoyo de compañías y negocios procastristas.
El asunto más preocupante no es que haya perdido ante Levin Cava, la candidata que actualmente ocupa la oficina de la alcaldía del condado, lo preocupante es que el casi doce por ciento de personas que decidieron votar por él, lo hicieron demostrando la falta de capacidad política, la necesidad de un líder de paja, la creencia en alguien que no ha demostrado poder siquiera hacer un debate con ninguno de los otros candidatos.
La prepotencia de Alex Otaola le ha hecho perder, no reconocer sus propios límites, intentar desconocer los resultados de los electores del condado anunciando que Levin Cava ganó por fraude lo ha hecho lucir como el tonto que al final del día ha demostrado ser.
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