
Con una agudeza que desarma y una sinceridad difícil de ignorar, el actor cubano Hamlet Paredes publicó una carta abierta dirigida al gobierno que rápidamente se ha viralizado en redes sociales. En el texto, denuncia sin rodeos la gravedad de la crisis que atraviesa el país: los apagones interminables, el hambre cotidiana, los salarios inútiles, y el miedo instalado en la vida diaria. Todo lo que dice es cierto, y lo ha dicho con una valentía que pocos se atreven a asumir.
Paredes confiesa, además, su temor a las consecuencias de hablar en voz alta: teme por su seguridad, por la de su familia, y por la represión que históricamente recae sobre quienes disienten. Su carta, cargada de dolor y dignidad, ha logrado un eco poderoso en la población, que la ha hecho suya al compartirla masivamente como reflejo de una realidad compartida y silenciada por años.
A continuación, reproducimos de forma íntegra el texto que ya muchos consideran un acto de coraje necesario.
Desde Opinión Cubana nos suscribimos el contenido de esta carta y exigimos garantías de protección para su autor y su familia ante cualquier posible represalia.
Hoy, 30 de mayo de 2025, me dirijo al corazón de quienes nos gobiernan, con un susurro de dolor, pero también de esperanza. Escribo desde la humanidad, con el peso de nuestra realidad en el pecho, y con el cuidado de respetar las leyes de nuestra Cuba, porque amo mi tierra y no busco problemas, sino soluciones. Pero no puedo callar ante el sufrimiento que nos envuelve: la comida que no alcanza, los apagones que oscurecen nuestras vidas, los salarios que se esfuman frente a precios imposibles, la violencia que crece en nuestras calles y el miedo que silencia nuestras voces. Con humildad, pero con firmeza, pido al gobierno que escuche, que sienta, que mire al pueblo que sufre mientras algunos de sus líderes parecen no compartir nuestras penurias. Invoco los derechos de nuestra Constitución –la vida digna del Artículo 82, la igualdad del Artículo 42, la libertad de expresión del Artículo 54– y, desde la ética, cuestiono: ¿por qué las medidas de estos años nos ahogan más que nos salvan? 😔
Han aumentado por decenas las personas mayores y niños viviendo en condiciones infrahumanas y muchos en condición de calle.
La inseguridad alimentaria es una herida abierta. El 88% de nosotros vive en pobreza extrema, según datos de 2024, y 7 de cada 10 reducimos comidas porque no hay suficiente. La libreta de abastecimiento es un eco lejano de lo que fue: un kilo de arroz cuesta 1.500 CUP, un litro de aceite 2.000 CUP, y un kilo de carne hasta 3.500 CUP, mientras un salario estatal promedio es de 2.100 CUP. En febrero de 2025, Cuba pidió leche al Programa Mundial de Alimentos para niños pequeños, un grito silencioso de que la comida no alcanza. ¿Cómo puede un gobierno que dice protegernos dejar que nuestras mesas estén vacías? Que hace el MINAGRI? El MINAL? 😞
Los apagones son una oscuridad que va más allá de la luz. En mayo de 2025, los cortes llegan a 19 horas diarias en provincias como Santiago, con un déficit energético de 1.700 MW que afecta al 48% de la isla. Las termoeléctricas, viejas y sin combustible, no dan abasto. Sin luz, no hay agua, los alimentos se pudren, los hospitales se paralizan. Por tercer año, se prometieron menos apagones, pero la realidad es más oscura que nunca. ¿Por qué no se invierte en soluciones reales, como energía renovable, en lugar de excusas que culpan solo al embargo? 💡
Los salarios son una lágrima frente a los precios. Con 2.100 CUP al mes (unos 6 USD al cambio informal de 350 CUP por dólar), no se puede vivir. Un litro de leche cuesta 4.000 CUP, un pasaje de autobús se lleva un pedazo del sueldo tras las alzas de 2024. La inflación del 30% anual desde 2021 devora todo, y el poder adquisitivo es la mitad de lo que era en 2020. La reforma monetaria de 2021 prometió orden, pero nos dejó caos. Subir la gasolina un 500% (de 25 a 132 CUP por litro) y las tarifas eléctricas en 2024 no trajo mejoras, solo más peso al pueblo. ¿Cómo justifica el gobierno que sus medidas nos empobrezcan más? 📉
La violencia crece como una sombra. En 2023, se reportaron 54 femicidios, y los robos y agresiones aumentan en barrios oscuros por los apagones. La desesperación empuja a algunos a cruzar líneas que antes no cruzaban. Pero más allá de la violencia en las calles, hay un miedo que nos aprieta el alma: el temor a hablar, a decir la verdad. El Decreto-Ley 35 y la Ley de Comunicación Social de 2023 han silenciado voces, con más de 1.000 presos políticos en 2025, según Prisoners Defenders. Casos como el de Mayelín Rodríguez Prado, condenada a 15 años por transmitir protestas, nos recuerdan que criticar puede costar caro. ¿Es esto la libertad de expresión que promete el Artículo 54? 😶
Y mientras el pueblo se aprieta el cinturón, algunos dirigentes parecen no sentir nuestro dolor. Los vemos en pantalla, con rostros que no reflejan el hambre ni el cansancio de quienes hacen colas interminables o cocinan con leña por falta de gas. Culpan al embargo de todo, pero no reconocen las fallas internas: la falta de reformas profundas, como las que transformaron a países como Vietnam, o la ineficiencia en gestionar recursos. El PIB real de 2025 es similar al de 2013, una década perdida. ¿Por qué no se admite que la incapacidad de adaptarse también nos hunde? 😢
En estos cinco años, las medidas del gobierno han sido un yugo pesado:
– **Reforma Monetaria (2021)**: La inflación disparada dejó los salarios en nada, con el poder adquisitivo cayendo de 1.200 CUP en 2020 a 700 CUP en 2025.
– **Alzas de Tarifas (2024)**: Gasolina y electricidad más caras, sin mejoras en los servicios, golpean a familias y negocios.
– **Restricciones al Sector Privado (2023)**: Limitar las PYMES frena empleos y producción, dejando al pueblo sin opciones.
– **Silencio Forzado (2021-2023)**: Las detenciones tras el 11J y leyes que censuran han apagado el diálogo que necesitamos.
Con respeto, pero con el corazón en la mano, pido al gobierno: sientan al pueblo. No queremos más promesas vacías ni culpas externas. Queremos comida en la mesa, luz en nuestros hogares, internet que no sea un lujo, y la libertad de hablar sin miedo, como nos promete la Constitución. Queremos líderes que compartan nuestro hambre, nuestro cansancio, nuestro miedo, y que actúen con humildad para corregir lo que no funciona. 😔
Este no es un grito de rebeldía, es un susurro de humanidad. Somos un pueblo que resiste, que ama su Cuba, pero que no puede seguir viviendo así. Reflexionen, señores gobernantes, no por mí, sino por los niños sin leche, las madres sin comida, los ancianos sin luz. La Constitución nos une: démosle vida a sus derechos. Por una Cuba donde vivir sea más que sobrevivir. 🌟🇨🇺.
Morir por la PATRIA es vivir…
PD: escribo esto con miedo en mis dedos, por mi madre, por mi padre, por mi hermano, mi sobrina, mi familia, pero duele más sus desesperanzas en un futuro incierto. Futuro? Por qué quiero vivir con la gente que amo fuera del país que me vio nacer y formó? Por qué la esperanza tiene que estar AFUERA? Pueden llamarme a contar a sus oficinas y amedrentarme, iré, tengo principios, valores, pero mis ideas no pueden cambiarlas. Me sentare y hablaré y ellos que me den sus razones, las que me convenzan de que estoy errado; cuando lo hagan, si es que logran convencer, bajo mi cabeza y acepto mi error. Sé el país en el que estoy viviendo y el que quiero para la gente que amo y admiro…y con lágrimas en los ojos digo que, Este no es!! No sé ser de otra manera, no puedo, así me educaron…..
No me llamen, no me escriban, no me cuestionen, no teman por mí… Gracias…
«ALLÍ DONDE HAY DOLOR, HAY TERRENO SAGRADO»
Be the first to comment