
El Movimiento Cristiano Liberación (MCL) ha elevado una carta al Papa León XIV para poner en evidencia el deterioro de las libertades en Cuba y el drama social que viven sus ciudadanos bajo el régimen comunista.
La misiva, entregada personalmente al Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, por el representante del MCL en Italia, Michele Trotta, lanza una advertencia directa sobre el retroceso de los derechos humanos en la isla. “Hoy, más que nunca, Cuba se encuentra entre los ‘últimos’ países en materia de derechos y condiciones sociales y humanas. El régimen del Partido comunista reprime la libertad, empobrece al pueblo, mientras una casta en el poder, cada vez es más rica y protege sus privilegios con violencia”, denuncia el documento.
El llamado, que coincide con la investidura de León XIV en la Ciudad del Vaticano, intenta vincular el compromiso social del nuevo pontífice con la historia de lucha del MCL. Desde Miami, Regis Iglesias Ramírez, portavoz del movimiento, explicó que el gesto no es fortuito: “Le recordábamos al nuevo Papa la sintonía que hay entre la elección que él ha hecho en homenaje a León XIII, que fue un Papa que defendió como ningún otro la opción por los más necesitados y también el camino escogido por el Movimiento Cristiano Liberación, dentro y fuera de Cuba, de estar junto a los más necesitados, a los que no tienen derecho, a los que son segregados, a los que son maltratados por un régimen comunista como el que durante 66 años ha conculcado los derechos de los cubanos”.
El texto enviado al pontífice recuerda los orígenes del MCL el 8 de septiembre de 1988, fecha de la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba, y destaca el precio que sus miembros han debido pagar por su activismo. “Nuestro trabajo como laicos comprometidos con la realidad social y política de nuestro país nos ha graneado segregación, cárcel, destierro y el asesinato de nuestro líder fundador Oswaldo Payá Sardiñas, quien fuera víctima de un atentado por parte de la policía política cubana el 22 de julio de 2012, junto al joven Harold Cepero, a quien usted pudo conocer durante una visita suya a la isla”, subraya la carta.
En un país asfixiado por la pobreza estructural y la represión institucionalizada, el Movimiento Cristiano Liberación busca que la mirada del nuevo Papa se dirija hacia el sufrimiento del pueblo cubano. Y lo hace con una petición clara: “Pedimos sus oraciones por nuestros hermanos que están encarcelados o sufriendo persecución a causa de su fe”. La esperanza de una Cuba libre y digna, aunque silenciada en la isla, sigue tocando las puertas del mundo. Esta vez, del Vaticano.
Be the first to comment