Cuba avanza hacia una mayor integración financiera con Rusia. Esta semana, el banco estatal ruso Novikombank firmó un acuerdo con el Banco Central de Cuba (BCC) y dos entidades bancarias comerciales de la Isla para operar formalmente en rublos, consolidando el uso de la moneda rusa en las relaciones bilaterales.
La firma del convenio tuvo lugar en La Habana durante la 22ª sesión de la Comisión Intergubernamental Ruso-Cubana, donde representantes de ambos gobiernos destacaron su intención de profundizar los vínculos económicos y financieros. El acuerdo permitirá a bancos cubanos operar cuentas en rublos dentro del sistema ruso, ampliando el margen de maniobra del régimen en el contexto de sanciones internacionales.
“El acuerdo ampliará el número de organizaciones financieras cubanas que podrán operar en rublos mediante cuentas en Novikombank”, señaló el banco en un comunicado. La presidenta del consejo de administración, Elena Georgieva, celebró el “avance” y expresó confianza en que la cooperación será “fructífera para ambos Estados”.
Fundado en 1993 y parte del conglomerado militar-industrial Rostec, Novikombank opera en Cuba desde 2016. Sin embargo, su presencia se ha intensificado en los últimos años. En 2024, se convirtió en el primer banco ruso en abrir una oficina de representación en la Isla, desde donde asesora a empresas rusas y facilita operaciones en sectores clave como turismo, energía, transporte e industria pesada.
Los vínculos financieros entre La Habana y Moscú van en ascenso. En el último año, los pagos gestionados por entidades cubanas a través de Novikombank crecieron un 42%, según cifras del propio banco. La entidad también facilita operaciones cambiarias y documentación financiera entre empresas de ambos países.
Este nuevo convenio se enmarca en un proyecto más amplio que contempla la creación de bancos binacionales y el uso creciente de la tarjeta rusa MIR, ya disponible en cajeros automáticos cubanos. En 2023, el enviado especial del Kremlin, Boris Titov, confirmó el interés del régimen en registrar sucursales de bancos rusos y promover el financiamiento a empresas cubanas mediante capital ruso.
Sin embargo, el avance de la banca rusa en Cuba no está exento de controversias. Novikombank se encuentra bajo sanciones internacionales desde 2022 por su relación directa con el aparato económico ruso en el contexto de la guerra en Ucrania. Estados Unidos y Reino Unido han impuesto restricciones financieras y congelación de activos, lo que convierte a este tipo de acuerdos en una apuesta de alto riesgo geopolítico.
Para analistas consultados, el acercamiento al sistema financiero ruso es parte de una estrategia del régimen para evadir el dólar y el cerco del sistema bancario occidental. No obstante, alertan que esta vía podría profundizar el aislamiento financiero de la Isla, al vincularla cada vez más con economías sancionadas y escasamente integradas a los flujos globales de capital.
“Cuba está reforzando una alianza con una potencia en conflicto abierto con Occidente, lo que puede tener efectos colaterales serios”, advirtió un experto en relaciones económicas internacionales radicado en Miami. “La dolarización fue una vía informal de acceso a divisas, pero el rublo no tiene la misma liquidez ni aceptación. Esto puede beneficiar transacciones estatales, pero no resuelve los problemas estructurales de la economía cubana”.
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